ATENCIÓN: Mis reflexiones son tan atropelladas como lo soy yo cuando cuento algo. ji

sábado, 5 de julio de 2008

Lamiéndome heridas


Siempre lo he dicho, yo muero en mi ley. Soy una persona que prefiero confiar en la gente, que le tengo fe a las personas y que cree que no hacen nada malo a propósito. Aunque nunca falta un hijo de la gran flauta que se te aparece para desestabilizarte el mundo de buenos sentimientos y buenas percepciones sobre el resto.
Ya lo decía la gran filósofa urbana, muy sabia por cierto, Marina Yafac cuando cantaba aquella dulce canción: Así son los hombres, son una basura!
Yo les juro por la Sarita, por mi madrecita santa y por Santa Cachucha que jamás en mi vida he conocido a un hombre tan mentiroso y cínico como el que me tocó hace poco. Así es señores! Ahora muchos deben decir: "Aaahhh yaaaaa, con razón esta cara de pava era bien crédula de los hombres y confía en la sinceridad de todos y cada uno". Sí, debo reconocerlo yo decía "Qué mal esas mujeres que de todo desconfían, que no creen que los chicos puedan ser directos y transparentes como una!". Já! Qué tal cojuda! Claro, como aún no me había pasado.
En juin, la nuez es que este sujeto que me bajo el cielo y las estrellas, que me dijo que lo sentía todo por mí, hasta que quería vivir conmigo y no sé qué tanta otra mentira, a la semana le metía el mismo floro a otra incauta.
Hijo de puta!!! Y discúlpeme usted señora madre del susodicho en cuestión, pero la verdad es que su hijito se ha ganado a punta de esfuerzo tan oneroso apelativo. No es usted es él. Y nuevamente discúlpeme si le hemos -digo hemos porque mis amigos también se han encargado de recordarla gratamente en estos días con mucha frecuencia- provocado ardor en las ojeras.
Pero a pesar de este triste capítulo en mi vida (dije triste?), sigo siendo la misma ilusa de siempre, no he perdido la fe y creo aún -sé que no debería gritarlo a los cuatro vientos- en los hombres. Sí, en esos seres que a más de una amiga han hecho pasar situaciones atroces.
Y les tengo fe, por una cuestión también que pasa por tenerme fe a mí misma, en que puedo manejar bien las relaciones, en que puedo determinar hasta qué punto dejo que me afecte lo que haga el resto u opine, hasta que punto entrego y cuándo es que debo empezar a demandar cosas.
He aprendido con el tiempo, y aún más con esta experiencia, a cuidarme y a quererme, creo que todo salto por más que sea un salto de fe siempre hay algo de cálculo, nadie quiere morir destrozado abajo. Esos saltos, para mí, significan que no tengo muy claro dónde y cómo iré a caer, pero sí tengo claro cuánto dolor puede causar ese brinco en mí, es decir hasta donde permito que me duela.
Así es mis chocheras, ahora ustedes pueden decir con justa razón, "'Ta que mula esta huevona!" Y sí, así soy y no me compadezcas. Muero en mi ley, si me toca perder y terminar toda maltrecha, bueno me tomo mi tiempo para lamerme las heridas y luego de eso sigo mi rumbo, cojeando al inicio pero ya luego re bien, como siempre. Finalmente esas cicatrices en el alma dicen que he vivido y yo digo que no me arrepiento.

Foto 1. Había estado buscando a una leona y solo encontré un lindo michito. Pero mi amiga Caroline me donó esta fotito bella!! Gracias amiga.


Video 1. Que sabia esta mujer!!!



Video 2. Dejen de lado toda las demás huevadas de esta canción y quédense con Big girls don't cry.



Video 3. Escucha esto por si decides volver... en realidad te recomiendo que no lo hagas.




5 comentarios:

Karla dijo...

amiga... yo soy parte de la gente que hizo que las orejas de ese won se pusieran rojas... y también granputeé! y qué! es mi amiga pues! la tengo que defender! tsss! jajaja. Me parece bueno que no pierdas la fe... sé que por ahí hay un buen chico que está esperando por ti (soy cursi y qué!) y con el que vas a ser muy feliz. Un besote! TkM!!!!!

Pablo dijo...

Jajajaja... que coincidencia.. yo escribí algo parecido sobre nosotros los hombres... jajajaja...
Pucha, chochera hay de todo, hombres cagones y mujeres perronas. Simplemente sigue mis sabios consejos pequeña padawan y serás feliz.

Miguel Rodríguez dijo...

mmmmm...
yo creo que cada pareja tiene su relación y cada relación su historia.
Las historias siempre dejan algoy de verdad, siempre nos quedamos con una experiencia que aunque parezca negativa en el tiempo puede demostrar lo contrario.

Creo que los hombres somos tan elementales que a la vez nos hace inofensivos.
Muy inofensivos si lo piensas bien.



Creo.


besos.

V / C dijo...

“Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame” (Óscar Wilde)

Anónimo dijo...

masoquista U_U