ATENCIÓN: Mis reflexiones son tan atropelladas como lo soy yo cuando cuento algo. ji

martes, 21 de agosto de 2007

Cosas del Orinoco...







No sé qué les pasa a los hombres, y menos a mí que siempre saco conclusiones sobre mi propia vida viendo series en la tv (pa que vean que sí es educativa, uno saca lecciones tooodo el tiempo).
El otro día estaba muy tranquilamente viendo Grey’s Anatomy, y en la serie, en plena boda de Christina se aparece el novio y…. mejor lo resumo, no? Bueno le dice que no estaba enamorada de ella, sino de lo que él quería que llegara a ser. Lo que vino a mi mente inmediatamente fue: infeliz hijo de puta!! Claro muy acostumbraditos a que seamos lo que ellos quieren que seamos. Y después, cuando masoquista yo la volví a ver en la repetición del domingo, me puse pensar que la culpa no la tenían totalmente ellos. Ojo no les estoy quitando lo de mal hombres, lo serán por siempre.
La primera vez que la vi, me puse a pensar, que imbéciles, tienen a una mujer maravillosa delante de ellos tal como es y se tienen que enamorar de un imaginario, de lo que ellos esperan que seamos. Y me preguntaba, muy sufrida yo (buaaaa, snif snif), por qué tienen que hacernos eso, porque no lo piensan bien antes de hacernos daño, por qué no se dan cuenta de lo que hacen, de cómo nos seducen poco a poco, cómo nos enamoran y cómo usando sus artes manipuladoras nos hacen amar a la figura que ellos aman y de alguna manera nos doblegan y nos obligan a transformarnos y convertirnos en lo que ellos desean.
Pero después me puse a pensar, toda la culpa cae sobre estos infelices? No pues, en qué momento las mujeres cedemos y terminamos siendo lo que nunca planificamos ser. En qué momento decidimos renunciar a nuestras esencias y participar de un sueño que no es nuestro. Hay todavía tan metido en nosotras ese legado milenario de que somos nosotras las que debemos ceder en todo momento a los deseos del esposo? Creo que sí, aunque queramos ser mujeres del siglo XXI y nos peleemos tooodos los días por nuestra igualdad de género, aún tenemos metido muy hondo el chip de que debemos cambiar para obtener al hombre que nos ama, pero qué gran contradicción!! NO nos ama!!! Ama a una mujer que no eres tú, ama lo que él quiere que llegues a ser.
Sin embargo, una, herida completamente, aprovechas el comercial y te solidarizas con ella, lloras con Cristina Yang y te repites que son ellos los malos, son unos desgraciados, son #$%$%&#/&/#$”!#%$&&/$”#%)°#”””; pero al final del llanto los disculpas diciendo son unas bestias y no se dan cuenta de lo que hacen. Nuevamente vuelves a ceder y es muy probable que con el tiempo, vuelvas a creer que es a ti a quien aman completamente y que nunca mezclaron sus sueños y la realidad, y que amaron a un mix entre lo que ellos quieren que seas y lo que eres.
Habrá alguno que te ame así, sin meditarlo mucho?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Te recomiendo que no veas "The L word"