ATENCIÓN: Mis reflexiones son tan atropelladas como lo soy yo cuando cuento algo. ji

jueves, 11 de diciembre de 2008

La sombra de la indecisión

Empezar una relación jamás es fácil. Miles de sueños se aglomeran al lado de ella, expectativas y emociones intensas. También, sobre todo para aquellos que hemos sufrido alguna decepción, los miedos son ingrediente principal en esta compota sentimental.
Comencé hace no mucho una relación que se restringía a lo corporal, a lo carnal, a lo físico. Bautizada como una “relación de amantes” –nombre bastante curioso, old fashion, pero divertido- por mi compañero de turno.
Entré a ella sabiendo qué podía esperar. Mi “amante” me había pintado el cuadro completo de arranque, no quería confusiones porque ante todo somos amigos y no queremos hacernos daño mutuamente. Claro, el día que él lo dijo no hubo mayor chongo porque yo no tenía mayor expectativa que la del encuentro y los que viniesen. El puso sus aclaraciones y yo mis condiciones. “Ok, no he venido con ninguna expectativa de algo más, pero no me gustaría que sólo fuera esta vez”, dije. Lo más gracioso fue ver su cara iluminándose ante la propuesta, lleno de gusto.
Pese a ello mi cuadro interno también estaba bien pintado. Tenía absolutamente claro que en algún momento del camino iba a querer pasar a tener algo más que sólo encuentros y me prometí que cuando llegara ese día le iba a decir adiós.
Estoy ahora en el momento preciso para decir bye bye o aventarme a dar ese otro paso, arriesgarme. Empezaré por describir qué siento con cada una de las opciones. Con la segunda siento que podría dolerme mucho si el resultado no es favorable, que luego de la partida de mi príncipe azul al mundo real ya no aguantaría que me vuelvan a reventar la burbuja. La primera devendría en odiarme a mi misma porque siento que si no me arriesgo, si mariconamente decido pegar la media vuelta sin darle la lucha, dejaré de ser la mujer intrépida, decidida, resuelta y fuerte que siempre fui. De alguna manera, sabiendo que iba a llegar este día me decidí por seguir adelante, “cuando llegue me preocuparé”… bueno, heme aquí.
Y heme aquí, ante la gran indecisión del mundo. Sin tener la más puta idea de a donde dirigirme o qué hacer. No quiero dejar de ser racional, él fue claro en lo que dijo y no puedo despegarme de ello. Por otro lado, a veces siento un mayor acercamiento del que se dan en estos casos. ¿Soy fiel a mi misma o cuido mi corazón?


Precisa canción al inicio de mi "relación de amantes". Ahora? eteeee...




lunes, 17 de noviembre de 2008

Decisiones... todo cuesta

Decisiones (Ave María), cada día (Si señor).
Alguien pierde, alguien gana ¡Ave María!
Decisiones, todo cuesta.
Salgan y hagan sus apuestas,
¡Ciudadanía!


Decidí, hace ya bastante tiempo atrás, dar vuelta a una página que no me estaba llevando a ningún 'happy ending'. El chico de mis sueños rompió mi burbuja para decirme que no pasa nada. Íbamos en una dirección, en la que el norte mas bien se encuentra hacia el sur, donde la geografía es suave y es fácil de asirla toda en una sesión de unas cuantas horas. Terminé por abortar la misión, desistir de hacer ese viaje. Le dije que para mí no era un juego y le confesé lo mucho que me gustaba. No fue sorprendente cuando él me dijo que ya lo sabía.
Esa noche, mientras él tanteaba el terreno para ver si era capaz de tomar el ticket y planear “ese” viaje, hablamos con absoluta sinceridad. Ya sabía lo que él quería y lo que yo no tendría. Quizás quepa decir aquí que mi amiga Carito tenía toda la razón, son esos patas sinceros y que cuidan de no hacerte daño, los que más una valora.
Luego de la conversación, como dije, tenía el panorama clarísimo, mis sueños estaban en el suelo y no tenía ganas de recogerlos, sólo quería dejar todo esto atrás. Actué y me sentí de lo más normal por varias semanas, ok, quizás varios días, pero el punto es que sentía como un alivio, después de todo, la ilusión y las ansias habían quedado atrás.
Mi amor platónico dejó de ser mi objetivo, hasta que me topé con que, en general, mi sueño de hombre ideal ya no podía ser. Mierda! –eso me dije- y ahora que chucha hago? Replantear mis sueños? Replantear a mi hombre ideal? O ser feliz con lo que me toque? :S
De pronto, este chico de mis sueños me ocasionó otro dolor. El primero no dependía de él y fui yo quien se fabricó un mundo a su lado, un mundo poco probable, pero mundo al fin y al cabo. Pero esto que me ha estado haciendo sí me duele, y mucho. Intento no pensar en las razones que lo llevan a hacerlo porque sería todo un chifa.
Después de esa conversa él se alejó de mí. Las veces que nos vemos ambos actuamos con cortesía, chistes de amigos y todo, pero fuera de ello no hay nada más. La amistad que habíamos construido entre coqueteos se está perdiendo. Y esto, más que el rechazo, es lo que me atormenta más.
Recuerdo que cuando estaba rendida o frustrada y quería tirar la toalla hablaba con él y le contaba todo mi drama. Él, con esa manera tan "sobona” de decir las cosas, me levantaba el ánimo, recogía la toalla por mí y me explicaba lo importante que era que no la dejara caer y las repercusiones de ello en mí, en él y en los demás. De pronto me sentía como una heroína y salía a seguir la lucha de nuevo. Me es difícil encontrar las fuerzas en mí, es obvio que terminaré por hacerlo, pero Dios! Cuánto lo extraño!
La decisión de enamorarme de un imposible terminó por llevarme a este momento. La decisión suya de alejarse me está doliendo. En la vida toda decisión termina por pasarnos la factura, ya sea para bien o mal. Ok, pagaré mis impuestos y veré de cerrar este arqueo de caja lo más pronto posible. Presiento que al terminar de hacerlo, el balance será positivo, quizás hasta recupere algunas pérdidas -Dios me escuche- y me queden excedentes para comprarme otros tickets o, por último, hacer un nuevo viaje sola y feliz. Cualquiera sea la fórmula, sé que tarde o temprano mi viaje terminará por llevarme a descubrirme a mí misma, nuevamente, y nada me hace más feliz.

Esta canción motivó el inicio de este post. El corito siempre me vaciló harto.




lunes, 27 de octubre de 2008

Nostalgia lírica

Hace años me dedicaba a escribir poesías. En un cuaderno anillado las fui acumulando, hasta que un buen día el cuaderno se llenó de polvo y se volvió viejo, lo dejé olvidado en algún lugar del cuarto y allí permanece mirándome y yo ignorándolo.
El cumpleaños de mi tía Mery fue el 19 de octubre y fuimos toda la familia a almorzar. Yo víctima de una condritis costal me costaba pasarla bien, pues cada risa me traía un dolor inmenso. En un momento en el que hicimos un poco de silencio, mi primo se levantó y empezó a recitar un poema. Mientras lo escuchaba, una nostalgia muy grande se apoderó de mí, quizás por el contenido triste pero real del poema o quizás porque dejé de lado mi lado lírico y lo sepulté en el recuerdo.
Sin más les dejo "Elegía para mí y para ti" de José Ángel Buesa, prometiendo volver a mi cuaderno, por lo menos, para darle una ojeada.

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.
Un año y otro año caerán como hojas secas
de las ramas del árbol milenario del tiempo,
y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos,
bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
de las desilusiones y los aburrimientos.
Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles,
dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

Acaso nos veremos un día, casualmente,
al cruzar una calle, y nos saludaremos.
Yo pensaré quizá: "Qué linda es todavía."
Tú quizá pensarás: "Se está poniendo viejo"
Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo o con otra.
o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....

Y pasará la vida. Yo seguiré soñando;
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
Yo ya te habré olvidado definitivamente
y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.
(Y quizá, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.

Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.
Y cada primavera renacerán las rosa,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.


viernes, 10 de octubre de 2008

A mí con webadas!! jum!

Las incomodidades post chote o rebote siempre me han parecido reverendas cojudeces, tanto para cuando una es la que rebota como para el que es rebotado por una (jajaja). Debe ser por ese mismo modo de ver las cosas que no me hago paltas de ser amiga de mis ex enamorados y me sorprende cuando ellos no pueden retomar una sana relación conmigo luego.
Mi capacidad de separar mis sentimientos en distintos ámbitos de mi vida suele sorprender a la mayoría. Pero tuve por fuerza que aprender a hacerlo, con el tiempo dejé de ser tan apegada a mi lado sentimental y a dejarlo de ladito cuando hay que hacerlo. Puedo poner como ejemplo los años que pasé administrando-gerenciando-trabajando en una de las alas de mi empresa familiar, donde tenía que enfrentar a mi madre-jefa, a mi padre-jefe y a mis hermanas-socias. Tuve que hacerlo de la manera más profesional y luego dejar las cóleras en el horario de oficina para pasarlo de la puta madre con ellos después.
También me pasa que suelo valorar mucho la sinceridad de alguien que me dice de frente que no pasa nada conmigo y darle un nuevo brillo a nuestra amistad pasada la conversación. Pero a veces siento que las personas no pueden retomar la amistad con la misma simplicidad con la cual yo sí lo hago. No es que la persona no me importe o no me haya importado, tampoco es que mágicamente el gusto desapareció, pasa que sé qué puedo esperar y ello me permite dejar de lado lo que siento o ir transformándolo en algo que sí puedo manejar y afrontar. Siempre me ha parecido una idiotez perder a un amigo por un gusto, por un crush. Aunque ciertamente he dejado en el camino a muchos amigos por menores cosas, radical soy, medianamente orgullosa, pero carajo! Comprometida con mis relaciones siempre he sido. Eso sí, si pego la media vuelta es porque luego no me arrepentiré de hacerlo, porque ya lo pensé y no me importa.
Lo que me jode de esas actitudes es que son señal de los siguientes discursos: 1. (léase en tono de Johnny Bravo) “Soy un egocéntrico y sé que después del chote, mamita rica, no vas a poder vivir sin mí”; y 2. (léase en el tono que le dé la gana, jajaja) “Me alejo porque puedes seguir confundiendo las cosas”.
Y es este segundo discurso el que me revienta más -el primero significa que te equivocaste y te enamoraste de un reverendo huevón- porque no soy una chica débil que necesite ser protegida. Si ya en mí me llega al trozo (que no tengo) ¿por qué tendría que tener esas cojudas actitudes con el chico choteado? Más cuando la otra persona puede seguir con su vida perfectamente y feliz. Y al escribir esto siento que soy egocéntrica también porque puede ser que sea el otro el que necesite alejarse porque, por el momento, no puede manejar la relación. Un dilema las relaciones, eh?

Videito cedido por Johan Vallejo, mi amigo y cómplice, Alerta Chevelling!!!




miércoles, 24 de septiembre de 2008

El peso de la verdad

Hay cosas que aprendí y nunca volveré a hacer, y hay otras cosas que, pese a haberlas aprendido, nunca puedo dejar de hacer.
El año pasado me enfrenté a una depresión bastante complicada. Todo nació de mi necesidad de verme y sentirme como la mujer más fuerte del mundo, aquella que no podía demostrar fragilidad o vulnerabilidad. Fue así como postergué mi luto por la pérdida de mi abuelita para sentirlo después: después de mis finales, después de recibir la mesa directiva de la FEPUC, después del inicio de clases, después... después... Hasta que en abril perdí al único abuelito que me quedaba vivo. Estas pérdidas me hicieron ver que ya no podía postergarlo más. Opté, de una forma inconsciente, por ya no darle largas, pero al rato encontré la manera de ahogar mi llanto y mi dolor con el estrés del trabajo. Fue así que mis noches se hicieron más cortas porque me sumergí en un mar de responsabilidades que me consumían, y de ideales que me empujaban a seguir y seguir.
De alguna manera, en algún lugar del camino, me olvidé a mi misma y me perdí. Seguía siendo fuerte, pero cuando me quebraba lo hacía de la manera más extrema y sentida. Era otra persona y mi ex enamorado fue el primero en sentirlo, mi esencia se había esfumado. ¿Quién era? ¿Dónde había quedado la chica fuerte, resuelta, decidida, alegre, pícara, jodida, etc.? Tenía el mismo ímpetu que ahora, sin embargo siento que más era el hecho de rebelarme al llanto que por tener un norte claro y una base estable.
Bueno, cuando me reencontré prometí no dejarme a mi suerte nunca más. Curé mis heridas como quien cura a una niña, me hinqué ante mí misma, cogí un pañuelito y sequé las lágrimas de la Ingrid que abandoné y le prometí que no le volvería a hacer lo mismo. Con mucha paciencia tendí mi mano hacia mí misma y me animé a pararme y seguir (ciertamente, nunca me detuve). Con el tiempo nos volvimos una nuevamente, la Ingrid que chambea harto y se lanza sobre sus proyectos con pasión y la que siente mil cosas, es vulnerable y que, simplemente, se deja ser.
Todo esto está muy bien, hasta que… hace poco un amigo mío, que es tan empático y medio brujildo como yo, me dijo directamente y de la manera más cruda: “Te sientes muy sola, hay mucha soledad en tu corazón. Entiende que no todo es trabajo y trabajo, que si no te sientes feliz en el amor no podrás brillar con todo el brillo que tienes”. En sus ojos podía ver que sentía pena por mí.
Ese día decidí no darle mayor importancia a sus palabras. Extrañamente, el resto de nuestra conversación había tenido un impacto muy positivo en mí. Pero al día siguiente, estando conmigo misma, esa frase empezó a hacer un eco en mi mente que no me dejaba en paz. De pronto empecé a sentirme muy triste.
Sí pues, me siento sola, quizás más de lo que realmente debería.
Encontré de mera casualidad -sin buscarlo, sin querer encontrarlo (recuerden cómo disfrutaba mi reciente hallazgo: mi soledad), sin desearlo -a un chico maravilloso con el cual, por el momento, no puedo establecer nada por detallitos sin importancia. Y estas ganas de compartirlo todo con él acentúan la tristeza que siento por encontrarme sola. La soledad ya no es más vista con ojos de diversión y expectativa, sino más bien con resignación.
Pero quizás es más triste lo que, luego de seguir analizándolo todo, descubrí: la triste sorpresa de que nuevamente empezaba a hacer lo mismo. Reemplazaba mis espacios para llorar, si me daba la gana, por espacios de trabajo. Es cierto, no rozo ni por casualidad los extremos desquiciantes a los que llegué el año pasado; pero, ciertamente, algo de la misma receta empezaba a hervirse en este caldo.
Por otro lado, excusas uno puede encontrar siempre. ¿Para qué me iba a preocupar por algo sobre lo cual no tengo pleno manejo cuando podría dedicarme más a algo que sí depende de mí, como mis proyectos, el trabajo, el inglés, el francés, etc.? ¿Para qué dejarme arrastrar por un sin sentido sobre algo que, finalmente, puede ser prescindible? De alguna manera empecé a pensar que uno no puede tenerlo todo ni tener la vida perfecta. Tendría perros y gatos y amantes esporádicos.
Huevadas!!! Sí me merezco lo mejor del mundo, me lo merezco todo y bien. Soy una linda persona, chévere, inteligente, dedicada y laboriosa. Podría seguir con mi lista enorme de virtudes y una pequeñita de defectos (jajajaja). El punto es que siento que me merezco ser feliz y que la vida me sonría a plenitud. Quizás el amor no me llegue mañana, pero me tiene que llegar. Curuju!


viernes, 5 de septiembre de 2008

Sabor a mí




Tanto tiempo disfrutamos de este amor
nuestras almas se acercaron tanto a si
que yo guardo tu sabor pero tú llevas también
sabor a mí.
Si negaras tu presencia en mi vivir
bastaría con abrazarte y conversar,
tanta vida yo te dí que por fuerzas llevas ya
sabor a mí.
No pretendo ser tu dueño
no soy nada, yo no tengo vanidad,
de mi vida doy lo bueno
soy tan pobre que otra cosa puedo dar.
Pasarán más de mil años, muchos más,
yo no sé si tenga amor la eternidad
pero allá tal como aquí, en la boca llevarás
sabor a mi.

Este bolero de antaño me hizo recordar que ya se inventó la novedosa forma de que todos lleven en la boca sabor a mí. No me creen? Pues les cuento que es muy facil en realidad.
Hace unos días un amigo y yo, luego de salir de tomar unos pisco sours en el bar del hotel Bolivar, nos abocamos a la búsqueda de yuquitas fritas (no pregunten, al señor se le antojaron), al no encontrarlas y con mi deuda aún pendiente me dijo: "Bueno, entonces invítame unos helados". Lo primero que pasó por mi mente fue llevarlo a Esbary, una fuente de soda palestina que está en jirón de la unión a pocos metros de Miró Quesada, porque sé que preparan helados muy ricos. Al llegar él empezó a ver todos los sabores. Yo me quedé pegado a uno, no lo podía creer ¿era posible eso? ¿existe un helado con sabor a mí?
Mi amigo se pidió una bola de "no me acuerdo qué sabor" y una bola de mí (jajaja, suena cachondo eso, jajaja). Yo pedí una bola de coco y otra de mí, of course, aunque suene demasiado egocéntrico y casi onanístico (jajajaja). Pero tenía que darme una probada a mí misma, obvio.
Puedo confesarles, modestia aparte, que estaba deliciosa!!! Tanto que mi amigo me dio curso en dos lamidas, jajaja. Pasu, fue brutal!!!
Bueno, si quieren darme una probadita por unos módicos 4 soles las dos bolas (mierda!! que barata soy!), ya saben donde hacerlo. Por lo pronto, saliendo del trabajo me daré una vuelta por allá.

lunes, 1 de septiembre de 2008

De regreso


La mañana fue muy apresurada y no tuve tiempo de sentir la bienvenida de mi Lima adorada, pero ahora por la tarde, saliendo del trabajo siento la tosca caricia de este viento frío en mis mejillas y siento que mientras le pido disculpas ella, a Lima, ella me perdona.
Al salir rumbo al paraíso me di cuenta que por primera vez en mi vida dejaba la ciudad que tanto adoro atrás sintiendo la necesidad de escapar de ella, sintiendo que me ahogaba entre sus calles y la rutina. Que fea sensación!!!
Llegué al terminal de Oltursa (que tal cherry!!!) y me encontré con Caroline (o Cargroline, como le digo con acento dizque francés), nos dimos el latón del mundo con todos nuestros q'ipyis a cuestas hacia Metro a comprar las provisiones -faltaba más, en un viaje la comida es lo que menos puede faltar-.
Luego de llamar a mi madre adorada subimos al bus, con mucha alegría de poder ir a disfrutar del sol, mar y arena. El bus partió y, claro, no faltaron las comedias románticas cagonas que me tuvieran a punta de mocos todo el camino. Espero que Caroline no se haya dado cuenta.
Esperaba tener un panorama distinto de la vida cuando llegara. Lo que me encontré cuando amaneció en la carretera fue mi vista panorámica del bus toda cagada. Será señal de algo?- me pregunté.
Decidimos no tomarnos fotos con esas caras y en esas condiciones, era como si nos hubiesen sacado de una pela de acción del fin del mundo. Primero la ducha respectiva y a caminar.
El camino de Máncora hacia Pocitas fue muy divertido, lleno de conversaciones y de un paseo guiado dizque por mí (jajaja). En el camino aproveché para conversar con el mar y conmigo misma, y agradecer un poco la suerte de pisar esas arenas por segunda vez en mi vida. Pensé un poco en lo que quería y todo fue tomando forma, así como lo predije, la distancia iba a hacer lo suyo. Más tarde el vino haría lo propio también.




Por la tarde decidimos salir a tomar sol bajo el cielo nublado, esperábamos quemarnos un toque, aunque sea con la resolana. Ese fue el momento en el que más pude pensar y... dormir, jajaja .
Mientras mi amiga leía yo clavaba mi mirada en el horizonte, esperando que una ola del mar trajera consigo las respuestas que andaba buscando. Al quedarme dormida, entre sueños aparecieron algunas, una de ellas era claramente que buscara en mí y encontrara la tranquilidad para sopesar las cosas, que esto era urgente.

Ya era de nochecita, Caroline me dijo que era época de luna nueva, debe de haber sido así porque la condenada nunca nos alumbró, pero a pesar de ello tenía el flash de mi cámara y un cielo bello con estrellas. Allí, frente al mar, tomando fotos y vino en vaso, nos contamos muchas cosas y mientras hablaba de ellas me daba cuenta de que muchas habían dejado de dolerme y que otras tomaban un lugar ansiosas porque les preste pronta atención y vea la mejor manera de tratarlas. Fue así que me di con la certeza de que me estoy enamorando seriamente.
El domingo fue un día de placer y de disfrute del sol y el mar, de ver chicos cueros paseando frente a nuestros ojos mientras yo me deleitaba con una muy sana admiración de sus bellas figuras (ok, confieso, soy una mañosona del mal! quien no lo es que tire la primera piedra, pero un toque lejos de mi plis, no vaya a ser que me caiga).
Fue difícil despedirme de Máncora, de su mar y de su paisaje, del lindo fin de semana junto a una gran amiga. Pero creo que a esta tierra norteña también le dio pena despedirse de nosotras, porque justo cuando nos disponíamos a salir de la playa empezó a llover. Me fui con la firme promesa de volver. Estaba muy agradecida con las cosas que pude recobrar, fuerzas, energías, nuevas perspectivas, paz.
El viaje hizo su parte, ahora me toca a mí enfrentarme a mis rollos personales y sacarme adelante, como siempre. Ser feliz y brillar más que nunca.

viernes, 29 de agosto de 2008

Quiero desaparecer!!!

Hay veces en la vida, sobre todo cuando uno ha sufrido varios cambios continuos y que no ha podido procesar a su debido tiempo, que uno necesita de pronto desaparecer, darse un espacio lejos de todo y todos para reflexionar sobre mil cosas, apartarse de uno mismo para ver desde la distancia todo aquello por lo que uno pasa y tiene que pasar.
De pronto siento las ganas de despojarme de la rutina y enfrentar desnuda de pretextos aquellos problemas que había dejado relegados para resolver después, para pensar en ellos luego... cuando haya tiempo.
Sintiendo que necesitaba mi espacio, mi tranquilidad, mi encuentro y enfrentamiento conmigo misma y mis monstruos, decidí desaparecer. La decisión fue violenta. Un día me desperté con la necesidad y me dije: me voy!
Así es que hoy viernes 29 de Agosto desaparezco un poco del mundo, me cubriré con una manta que me permita ser invisible por un fin de semana. No desaparezco sola, me acompaña una gran amiga que anda en la misma onda que yo y que tiene enormes deseos de aventura espiritual.
A mi regreso prometo venir recargada de nuevas y positivas energías, de resoluciones y, más que seguro, venir más enamorada de la vida y de mi. Y bueno, también prometo traer mil fotos de mi retiro para compartir esto con ustedes.
Nos vemos a mi regreso.


jueves, 21 de agosto de 2008

Mis manitas

Yo nací el 3 de febrero de 1984, trece años después de mi hermana Bea. He tenido toda mi vida a mi mami y tres mamis (mamacitas en realidad) más.
Mis hermanitas bellas, Laura y Bea, se mudaron a Miraflores en noviembre del 2006, el mismo año que falleció mi abuelita, pero esto ya lo he contado en algún post. El punto es que no perdimos la rica tradición de sentarnos todos juntos a compartir la mesa los domingos, mi abuelita baja del cielo y nos acompaña también.
Hace unos domingos atrás nos encontrábamos festejando los días patrios con un poco de anticipación, tomamos pisco sour y el mondongo, comimos cuy también. Luego como para que no nos choque la grasita nos zampamos unas copitas de Anisado. La tarde no pudo cerrar de mejor manera, las cuatro hermanitas nos echamos en la cama de mi mamacita que había ido al cementerio con mi tía y nos quedamos viendo "El Padrino" y luego dormimos.


Queda constancia la dormilona que nos pegamos, jijiji.
Según mi sobrino parecíamos cachorritos


Son estas cosas, que antes, cuando vivíamos todos juntos, las que extraño terriblemente. El llegar de la universidad, o de donde fuere, y ver a mis hermanas sentadas en el sillón viendo una de las series por cable que tanto nos afanaban y sentarnos a verla juntas. Por estas épocas Laura se ponía a tejer algo y yo la imitaba o la acompañaba en el sillón, pero antes escuchaba: enana! ven siéntate para ver tele. O Beíta que me preguntaba cómo me había ido y que se prestaba a escucharme diariamente mis dramas o mis alegrías. Mi hermana mayor, Beli, que siempre tenía algo que chismearme y que ahora me para contando de las cosas que suceden alrededor de lo forestal y del medio ambiente, con la indignación que nos caracteriza a las que somos idealistas. El que nos peleáramos de bromita por ver quien se echaba más cerca a mi madre en la cama para ver tele o hacernos piojito. Buaaa, todo eso me hace mucha falta!
Todos pasamos por miles de procesos, todos vamos madurando, evolucionando. Esto le pasa a mi familia ahora, en especial a las hermanitas Soria Torres, cada una de nosotras está haciéndose su presente y anda cada una por su lado, siempre conectadas porque nos adoramos, pero lejitos. La rutina que habíamos establecido por años cambió y cada quien tiene la suya propia. De pronto me viene como una serie de flashes donde veo todas los escenarios vividos con mis hermanas y es como ver un comedia romántica, donde las lágrimas saltan de la penita y de la alegría. Me las adoro brujildas! Me las extraño aún más.

viernes, 15 de agosto de 2008

A un año del terremoto

El año pasado, el terremoto y yo nos dimos cita en el micro en el cual me desplazaba rumbo a la universidad en plenas vacaciones. Ese día teníamos una reunión en la FEPUC, donde yo era secretaria de Defensa, e íbamos a debatir problemas internos de nuestra mesa directiva. Cuando llegué todos estábamos desesperados por llamar a nuestras casas. Nadie podía imaginar en ese momento lo que se estaba viviendo al Sur.


Los días que vinieron significaron un gran trabajo de coordinación, yo me quedaba en mi casa a vivir las réplicas constantes mientras miraba la televisión y enviaba mails a la FEPUC para reportar los lugares de donación, las cosas que se requerían en la zona, los hospitales a donde donar sangre, etc. El objetivo era que los estudiantes se enteraran por correo el lugar de donación más próximo a su casa. Joel Fernández, Burrito (grande amío!!), coordinaba con la REA y la DARS los envíos a Chincha, Pisco e Ica.
Pasó el tiempo y veía que muchos esfuerzos se concentraban en Ica, y en mi casa no dejábamos de hablar de nuestro hermanos de Huancavelica, el departamento más pobre del Perú, que también tenía zonas afectadas y su gente estaba durmiendo en las calles con el frío de la sierra posándose sobre ellos. Poca ayuda llegaba del Gobierno Central, el gobierno regional hacía lo que podía (dejando de lado las denuncias acerca de donaciones que desaparecieron), y los municipios no se daban abasto. Otros países mandaron y algunos lo hicieron de manera exclusiva a este departamento, pero aún así era muy poca. Así que empecé a coordinar con la REA y la DARS la posibilidad de hacer al menos un envío para Huancavelica, insignificante en comparación con la necesidad, pero que superó las expectativas cuando llegamos a la zona e hicimos el trasbordo de las donaciones.



Al regreso el escenario era terrible, madres de familia haciendo señas a los carros en la carretera para que les hicieran donaciones de comida para las ollas comunes. Recuerdo que tuve que hacer un esfuerzo enorme para que las lágrimas no se me cayeran de sentirme tan impotente, tan ridícula.



Un año ha pasado y el Sur se ha ido levantando. Gracias al Gobierno? Creo que más que nada gracias su gente y la ayuda de muchas personas que fueron constantes en su labor.
Hoy por esas cosas del destino mi nombre fue mencionado en El Comercio, es la nueva sección SIC, la verdad siento que no hice mucho, que pude haber hecho mucho más y eso me lleva a escribir esto. Quizás un poco la culpa de haber dejado que pasara el tiempo y no haber seguido ayudando, quizás me escude en que hice muchas más cosas luego en mi trabajo como secretaria de defensa, pero ese amarguito sigue allí.
Sigamos ayudando al Sur!

jueves, 7 de agosto de 2008

Festejando!!!

Hay cosas que uno no sabe cómo pero de pronto nos abordan. De repente fue algo en lo que dijo alguien que te hizo reflexionar, o algo en ti misma que saltó a tu mente y te hizo recordar que ya cumpliste un año más.
No, querido lector, no es mi cumpleaños! - como verás si le das click a mi perfil-. Por estas fechas el año pasado me encontraba saliendo de una relación y con muchos deseos de enfrentar mi vida, al menos por un tiempo, sola. Recuerdo que me dije: mínimo un año, mínimo un año! Y heme aquí, cursando el año solita.
He disfrutado mucho de estos meses conmigo misma. Es interesante lo mucho que puedes ser y llegar a conocer de ti cuando estas sola, tus capacidades, tus límites, tus objetivos y proyectos, tus metas, tus sueños y anhelos, tus defectos, lo magnífica y lo abominable que puedes llegar a ser, etc. Y siento que este año no me ha bastado para terminar de conocerme.
Siento que he podido vivir cosas que antes nunca pude y aprendí a valorar momentos que antes pasaba por alto, como las caminatas de noche pensando en mil huevadas, riéndome de las cosas que me pasaban y de mi misma, sonriéndole a la vida y respirando hondo, inhalando con esperanza ese aire contaminado que nos ofrece nuestra bella capital. Por primera vez en mi vida me sentía plena conmigo misma y feliz, muy feliz!
La vida de soltera tiene mil cosas para explotar, y es bacán poder vivirlo con la convicción de que te adoras y estás enamorada de ti misma.

Va esta canción que mi Caroline bella me puso en mi Muro en Facebook, te adoro amia!!






www.quedeletras.com



Este video llega a ustedes por cortesía de Martín Riepl quien es colaborador de este blog




lunes, 28 de julio de 2008

Damn cuentos de hadas!!!

Cuando era niña me enamoré de Leono, sí el personaje de los “Thundercats”. Luego tuve otro crush con Terry de “Candy” y, finalmente, me re enamoré de Robert Redford. Tuve sueños un tanto calentones con Joaquín Cortés y con Lex de la serie “Smallville”.
Si ustedes se están riendo ya pueden imaginarse como estoy yo ahora que ventilo mis secretos más íntimos… más china de risa que nunca.
Verán que no tengo un prototipo físico de hombre. Me gustan morochos, rubios, pelirrojos, altos, flacos, llenitos, esculturales, etc. De mis amores reales diría que –fuera del primero y el tercero que son japoneses- no son muy parecidos. Pero siempre mantuve un secreto, había un hombre ideal siempre por allí, un hombre que anhelaba, perfilaba y perfeccionaba luego de cada relación.
Mi hombre ideal es: inteligente, interesante, tiene mucha historia, es trabajador, ambicioso y triunfador, resalta siempre, se preocupa por mí y me admira tanto como yo a él. Tiene la cualidad de hacerme reír con chistes agudos o conversaciones ingeniosas, tiene un humor sarcástico e irónico como el mío. Y, además, es churro.
Con este perfil un tanto exigente me resigné a nunca encontrarlo. Maldecía mi suerte por no ver esas características en nadie. Hasta que…
Hace poco el hombre ideal hizo su aparición en mi vida. Esta vez era real, de carne y hueso, podía tocarlo, verlo, olerlo, escucharlo, sentirlo, admirarlo. Podía mantener conversaciones interesantes con él, compartir anhelos, mantener una amistad y enamorarme de él.
Bueno, ya saben eso que dice la gente que los cuentos de hadas no existen y bla bla bla. Eso resultó siendo cierto. El príncipe azul apareció en su taxi amarillo y no puede estar conmigo. Por qué? Bueno, por la sencilla razón de que está con alguien más. Puta madre!


Hay justicia en este mundo? Osea el chico que he querido TODA MI VIDA está allí, aquicito no más y no puedo gilearmelo. Malditos principios morales! Hay veces en las que una desea ser una amoral total y decir: “A la mierda! Me meto y punto!” Pero no pueeeedoooo, buaaaaaa.
Que se hace en estos casos? Pues la verdad no tengo la más puta idea. Por el momento, y ya que no puedo dejarlo ir aún, estoy admirándolo desde mi rincón, siendo yo misma y sin meterme en su relación, sintiendo que me muero por él y esperando a ver qué pasa (porque presiento que también le gusto).
Definitivamente todos los consejos son bienvenidos y he escuchado de todo, desde métete hasta olvídalo. Ahora les pido una humilde colaboración: un consejito ps varón!

Esta canción es demasiado linda. Just realize!!!






www.quedeletras.com




sábado, 5 de julio de 2008

Lamiéndome heridas


Siempre lo he dicho, yo muero en mi ley. Soy una persona que prefiero confiar en la gente, que le tengo fe a las personas y que cree que no hacen nada malo a propósito. Aunque nunca falta un hijo de la gran flauta que se te aparece para desestabilizarte el mundo de buenos sentimientos y buenas percepciones sobre el resto.
Ya lo decía la gran filósofa urbana, muy sabia por cierto, Marina Yafac cuando cantaba aquella dulce canción: Así son los hombres, son una basura!
Yo les juro por la Sarita, por mi madrecita santa y por Santa Cachucha que jamás en mi vida he conocido a un hombre tan mentiroso y cínico como el que me tocó hace poco. Así es señores! Ahora muchos deben decir: "Aaahhh yaaaaa, con razón esta cara de pava era bien crédula de los hombres y confía en la sinceridad de todos y cada uno". Sí, debo reconocerlo yo decía "Qué mal esas mujeres que de todo desconfían, que no creen que los chicos puedan ser directos y transparentes como una!". Já! Qué tal cojuda! Claro, como aún no me había pasado.
En juin, la nuez es que este sujeto que me bajo el cielo y las estrellas, que me dijo que lo sentía todo por mí, hasta que quería vivir conmigo y no sé qué tanta otra mentira, a la semana le metía el mismo floro a otra incauta.
Hijo de puta!!! Y discúlpeme usted señora madre del susodicho en cuestión, pero la verdad es que su hijito se ha ganado a punta de esfuerzo tan oneroso apelativo. No es usted es él. Y nuevamente discúlpeme si le hemos -digo hemos porque mis amigos también se han encargado de recordarla gratamente en estos días con mucha frecuencia- provocado ardor en las ojeras.
Pero a pesar de este triste capítulo en mi vida (dije triste?), sigo siendo la misma ilusa de siempre, no he perdido la fe y creo aún -sé que no debería gritarlo a los cuatro vientos- en los hombres. Sí, en esos seres que a más de una amiga han hecho pasar situaciones atroces.
Y les tengo fe, por una cuestión también que pasa por tenerme fe a mí misma, en que puedo manejar bien las relaciones, en que puedo determinar hasta qué punto dejo que me afecte lo que haga el resto u opine, hasta que punto entrego y cuándo es que debo empezar a demandar cosas.
He aprendido con el tiempo, y aún más con esta experiencia, a cuidarme y a quererme, creo que todo salto por más que sea un salto de fe siempre hay algo de cálculo, nadie quiere morir destrozado abajo. Esos saltos, para mí, significan que no tengo muy claro dónde y cómo iré a caer, pero sí tengo claro cuánto dolor puede causar ese brinco en mí, es decir hasta donde permito que me duela.
Así es mis chocheras, ahora ustedes pueden decir con justa razón, "'Ta que mula esta huevona!" Y sí, así soy y no me compadezcas. Muero en mi ley, si me toca perder y terminar toda maltrecha, bueno me tomo mi tiempo para lamerme las heridas y luego de eso sigo mi rumbo, cojeando al inicio pero ya luego re bien, como siempre. Finalmente esas cicatrices en el alma dicen que he vivido y yo digo que no me arrepiento.

Foto 1. Había estado buscando a una leona y solo encontré un lindo michito. Pero mi amiga Caroline me donó esta fotito bella!! Gracias amiga.


Video 1. Que sabia esta mujer!!!



Video 2. Dejen de lado toda las demás huevadas de esta canción y quédense con Big girls don't cry.



Video 3. Escucha esto por si decides volver... en realidad te recomiendo que no lo hagas.




jueves, 3 de julio de 2008

Que rica lluvia!!

Advertencia: Este artículo no fue publicado el día en cuestión porque mis finales de fin de carrera no me permitieron hacerlo hasta hoy (Aún sigo en finales, pero he decidio darme un tiempo para hacer esto).



Era la tarde del miércoles 25 de Junio, y de pronto una llovizna empezó a caernos encima. Cuando salí de mi casa rumbo a Miraflores la sentí acariciarme el rostro por unas breves cuadras y mientras esperaba el micro, me limpiaba de muchas desilusiones mientras lo hacía.
En el micro vi subir a una señora con un paraguas y pensé: Que mujer tan exagerada!! Pero cuando llegué a Miraflores (ya era de noche) me di cuenta que mas bien se trataba de una mujer muy prudente.
Salí de la casa de mis hermanas para encontrarme con un amigo que me iba a entregar un dinero (Gracias Chini te pasaste! eres lo máximo!). En el camino hacia allá me veías como una loca putamadreando a diestra y siniestra por cada gotita que me caía directamente en el ojo, y debo haberlo hecho muy fuerte porque la gente volteaba y me miraba mientras yo me frotaba los ojos. De pronto esa rabia se transformó en risa, empecé a reírme de mi misma, de los "Puta Madre!" lanzados al aire gratuitamente y empecé a disfrutar mi caminata solitaria por las calles, la lluviecita y de mi renovada soltería. Así fui dando muchos pasos hacia la tienda donde me esperaba mi amigo.
Debo confesaros que en el camino, en un pequeño instante, mientras veía a una pareja muy tierna -ganas me sobraron de arrojarlos bajo las ruedas de un trailer- me dio un poquito de nostalgia, era una lluvia riquísima para pasear sola, pero hubiera sido igualmente rica de haber caminado de la mano con alguien.
En fin, llegue a la tiendita del mal hecha un mar, estaba empapada. Luego de ver a mi Chini tenía que volver al hogar de mis hermanas para encontrarme con otra persona. Pero definitivamente, aunque la lluvia estaba deliciosa, no me iba a lanzar a mojarme más. Así que llame por celular y le dije: te parece si nos encontramos en la puerta de Saga?
A los minutos llegó G a recogerme en su carro y nos fuimos por allí dentro de su volkswagen a conversar, nos estacionamos y empezamos a conocernos nuevamente.


A G no lo veía hace mucho, recuerdo aún cuando eramos un par de bestias irresponsables cuando nos conocimos en el 2001. En esta ocasión eramos dos personas distintas, él ya egresó de la universidad, es abogado y trabaja en un estudio. Yo egreso ahoritita en Julio, tengo miles de proyectos en la cabeza y muchas ganas de empezar a desarrollarlos ya. Ya no somos los irresponsables que solíamos ser. Pero además había algo nuevo y a la vez antiguo: un viejo gusto que ambos habíamos sentido en algún momento el uno por el otro se había renovado, ahora también sentíamos ese gustito pero hacia las nuevas personas que somos.

Siento que este día la lluvia y la compañía, que no podía ser mejor, hicieron que dejara atrás muchas cosas y que empezara a ver nuevamente con optimismo el futuro.
La verdad es que no sé bien a donde me dirijo, no estoy buscando nada en particular, quizás por fin pueda disfrutar de los momentos deliciosos que la vida pone a mi disposición sin darle tanto trámite. La lluvia hizo que confirmara algo que me encanta, que es poder disfrutar de todo en la vida, lo bueno y lo malo, lo alegre y lo triste, que cada sensación y sentimiento nos traen más colores y que es grato vivir en un mundo colorido.



Cuando era chiquita solía cantar esta canción. lluvia... mil horas... perro!!!


viernes, 20 de junio de 2008

Frío Frío, Caliente Caliente

*foto encontrada en el blog "Pobres Hombres" de Chiara Roggero.


Odio....!!! Señores, pongas atención que voy a ser clara: ODIO CUANDO UN HOMBRE ENTRA EN UNA MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES!!!
Sí pues, cuando una semana te dicen: "Ingrid de mi vida", "mi cielito lindo", "descansa si, corazoncito", etc, etc. Y cuando por fin las cosas ya empiezan a cuajar.... "Hey! dijiste algo? Fulano, estás vivo?" Desaparecen las frases lindas, las llamadas constantes, los mensajes de texto, las conversaciones toda la madrugada, en resumen: desaparece.
Estos sujetos además tienen la particularidad de creerte adivina y dicen: "Pero oye! que no te llame, que no te pueda ver, que no sepas de mí, no quiere decir que las cosas se hayan enfriado, que lo que siento por ti se haya terminado; cuando así sea te lo diré". Claro, grandísimo imbécil, un mes más tarde me enteraré que el amor se murió y nunca habré sabido de ti.
Y lo peor, no se pierdan esta, es cuando tu le dices: “Ok mi cielo, pero cuando podremos vernos?” (Sí, ya sé! Me acabo de ganar la etiqueta de “grandísima cojuda”, lo acepto con mucha vergüenza). Y el muy jijuna te dice: “Pero no te compliques, cuando llegue el momento llegará”. O seaaaaa mira a mí me da igual.
Ok, puedo entender que a todos nos asuste la idea de formalizar, de llevar el asunto a otro nivel, sobre todo cuando todo pasó tan rápido como lo fue entre A y yo. Pero choches para eso uno no lanza la piedra pues, uno no dice querida quiero estar contigo, nu nu nu nu nu.
En juin, de todas estas cosas uno aprende. Y yo aprendí que quiero y que no quiero. Esta historia aún no termina porque ya hemos quedado un día en vernos -por fín-. Ese día definiremos mejor las cosas. Por lo pronto estaré tranquilita, me bajaré de su montaña y esperaré a que el susodicho se tranquilice, o se decida. Ojalá aún yo quiera seguir en el parque de diversiones para ese entonces. Joder! Yo también me puedo trepar a mi montaña rusa y cambiar de parecer, o no?


lunes, 16 de junio de 2008

Gratamente Sorprendida


Ok, ok!! Es cierto que había tomado la decisión de estar un tiempazo sin pareja. También es cierto que lo había decidido porque durante muchos años había entrado y salido de relaciones porque no podía estar conmigo misma, no podía estar sola. Sí, ya sé que les comenté a muchos de mis amigos que estaba feliz conmigo misma, con mi soledad, con mi libertad y mi capacidad de divertirme, que salíamos las cuatro y la pasábamos cañón. Y les juro que era cierto!!
Pero nunca falta que algo, o mejor dicho, alguien aparezca en tu vida en el preciso momento, con un toque mágico, y se arme la revolución del siglo. Eso me pasó a mi hace una semana y un poquito más, cuando un chico muy lindo decidió sacarme a bailar en el cumpleaños de una amiga y no dejamos de hacerlo hasta que nos fuimos. Ese día y los días que vinieron luego, para mí, eran como un sueño. Sí señores, la ilusión había regresado a mi vida, esa sensación deliciosa que te envuelve tooodo el día, que te mantiene suspirando, pensando, imaginando, soñando despierta, que te sorprende con la cara de pava mirando hacia la calle por la ventana del micro viéndolo todo allá afuera de color rosa, esa cosita que te mantiene con una sonrisa todo el día sin que por ello se te acalambren los músculos de la cara.
Demás está decir que ese alguien se encargó de llenarme de detalles, de pequeñas frases sueltas que aparecían en momentos clave, de conversaciones interesantes e inteligentes, de demostraciones de afecto, de recuerdos, de gestos, de miradas profundas, de caricias y, desde hace poco, también de besos.
La decisión de permanecer sola se había esfumado, y todo cambió drásticamente. La vida se llenó de colores nuevos para mí y, por primera vez, puedo decir que estoy entrando en una relación porque así lo quiero, no por una necesidad de compañía, sino por una determinación de hacer feliz y de que me hagan feliz, de acompañar a alguien y de ser acompañada, de querer y de ser querida.
Este tipo de ilusiones que luego se convierten en realidad, éstas que son violentas y que cambian la manera de ver el mundo, son aquellas que creo nos mantienen a todos vivos, nos agarran de los hombros y nos samaquean haciendo que todos los prejuicios, determinaciones y estructuras se nos caigan para ver desde otro ángulo las cosas. Es cierto chocheras, nadie me garantiza nada, pero la verdad es que estoy dando porque así lo quiero, me estoy entregando a una ilusión porque así lo decidí y así lo quiero vivir.
Ya sé! muchos dirán lo que siempre dicen: Ingrid, estás loca!!! Tengo que reconocer que no les falta razón, pensaría lo mismo si me viera desde afuera, hace unas semanas no quería saber nada de relaciones de pareja y, es más, me corría de ellas; pero hace unos días pienso que estoy lista. Radical? Demente? Voluble? Díganme lo que quieran, pero creo que esta persona y la vida me sorprendieron gratamente, y me siento tan feliz como siempre desde que me he ido encontrando a mí misma.

* El nombre de la persona en cuestión no será revelado porque no quiero pes! jajaja XD.

** A todos mis fans les pido por favor que se alegren por mí y no me chillen!! Jajaja XD.

*** A mis amigas y amigos gracias por acompañarme en estos momentos, por ilusionarse conmigo, por alegrarse por mí y, sobre todo, por aguantar la cara de imbécil que he estado poniendo.



domingo, 27 de abril de 2008

Mudanza... parte 2

Hoy terminé de arreglar mi cuarto, de poner las cosas en su sitio. Ya los recuerdos tomaban una parte de mi habitación y establecían sus límites fronterizos con otros, definían bien a que momento de mi vida pertenecían.
Mis novelas, libros, cuentos y albumes de fotos se pusieron en filita militar en mi repisa, muy ordenaditos de acuerdo a género, a tamaños, a importancia. Las colonias, cremas, maquillaje y joyitas manifestaron sus deseos de ser dueñas de mi cómoda, así que allí las puse. Las que más uso ocuparon los lugares más cercanos y de fácil acceso (con lo torpe que soy me puedo traer abajo toda la pila solo por querer sacar mi colonia). Mis joyitas fueron dispuestas en varios joyeritos y desde allí esperan a que me las ponga mañana o cualquier día.
Los diarios pucallpinos, materia de mi tesis, están colocaditos al alcance de mi mano haciendo caso a lo que dijo mi profesor de tesis, aunque sin caer en la exageración de empapelar las paredes con ellos.
Hay cosas que se quedaron en mi habitación y que no pertenecen a ella: la escoba, el recogedor, la caja que tengo que llevar al depósito, una banquita y dos maletas. Bueno, allí seguirán hasta mañana porque, para ser sinceros, la flojera no me dejó llevarlas a ningun lado.
Debo agradecer a mis amigos que me hablaban por messenger o Gtalk mientras ordenaba porque hicieron que fuera más entretenido el proceso.
Así terminó mi mudanza y esta noche duermo en mi cuarto.
The End


sábado, 26 de abril de 2008

Mudanza... parte 1


Hoy, cuando desperté cerca de las 11 de la mañana, sentí un impulso muy grande de hacer algo por mi casa -creo que fue en parte porque me desperté muy tarde y por otra parte, por la culpa de no hacer nada nunca- y me decidí a barrer la sala-comedor, mientras lo hacía me dije a mi misma: Ingrid es hora de que te mudes a tu cuarto.
Durante este tiempo dormía con mi madre víctima de una mamitis crónica que se me complicó con una adicción severa a marmotear en su cama hasta altas horas de la noche viendo series. Es que quien resiste la tentación cuando el motor de tu adicción está al alcance de tus manos, ¡vil control remoto!.
Todo comenzó cuando por falta de cuartos dormía con mi hermana Laura, quien se movía toda la noche y yo terminaba relegada a la esquina de mi cama, asustada de tanto golpe (patadas, codazos, caderazos, etc.). Esa situación -fuera de las conversaciones nocturnas que extraño mucho- me llevo a pedir asilo político a mi madre, así que me fui a dormir con ella llevando mis chécheres a cuestas. Era algo así como regresar al vientre materno, mi mamita me engreía por las noches y me despertaba con cariño por la mañana: NATI!! TE ESTAS HACIENDO TARDE PARA IR A LA UNIVERSIDAD!! (y ese día no tenía clases grrrr).
Cuando reuní las fuerzas necesarias para volver a mi cuarto mis hermanas se habían mudado, mi abuelita había fallecido, y le dije a mi madre "el fin de semana me voy de tu cuarto" ella me miró con una carita triste (de esas que no puedes resistir) y me dijo: tan pronto? Entendí que habían sido demasiadas pérdidas en muy poco tiempo, así que lo dejé pasar y pasar.
Finalmente, hoy 26 de Abril de 2008 me decidí a cruzar el pasadizo y encontrar la tierra prometida. Empecé a arregla lo que será mi chiquimorada, a reírme y llorar con tantos recuerdos, a acomodar mi pasado en cajitas con rótulos: Cajita de mis recuerdos, cajita de Andrés, cajita de Luis... damn!! falta cajita de Hideki (urge buscar la cajita). Saqué las novelas que compré el año pasado de sus bolsas y las coloqué en mi repisa, guardé las fotocopias de lo leído el 2007 para mis cursos en una caja grande de panetón y barrí un poquito.
Estaba llena de polvo y con la cara sucia cual canillita, cuando suena mi celular y Dieguito me dice: “puedo pasar por tu casa?” y yo contenta le respondo que “sí”. Llegó y nos pusimos a conversar, le mostré con orgullo la hazaña que estaba emprendiendo -inflando mi pechito porque para mí es un paso importante esto de abocarme a la tarea de ordenar- y vio mis cajitas, mi desorden y, en resumen, mi vida colocada caóticamente sobre la cama y tirada por los suelos.
Luego nos sentamos en la sala a seguir conversando -si no lo sacaba de mi cuarto lo ponía a ordenar conmigo- y llamó mi amigo Gonzalo (alias Chalo): “habla flaca!! unas chelas!”. Mi amigo llegó con un vinito en una bolsa de Metro y nos lo zampamos entre los tres, mientras conversábamos de todo un poco.
Así terminó la primera parte de mi mudanza, con un vinito y una conversa linda con dos personas que quiero mucho. Mañana termino lo empezado porque la verdad no quiero hacer de esto una trilogía. Nos vemos mañana.



me ayudo en los intentos de Edición Javier Bendezú, para conocer más sobre él visiten su blog.

miércoles, 16 de abril de 2008

Sesión de Tatuajes

El domingo por la mañana me desperte muy ansiosa y me preparé para ir a mi sesión de tatuajes (luego de una discusión por medio del celular). Había tomado la decisión de hacerme 3 tatuajes de una sola sentada.
El lugar: la casa de mi amiga Malena, el tatuador: su novio Rogelio.
Llegué y mi amiga me recibió con los brazos abiertos, como siempre. Dejé mis cositas y nos pusimos a lorear mientras esperábamos a Rogelio. Una vez que llegó nosotras nos fuimos a comprar las cosas para el almuerzo, él mientras tanto iba a alistar el ambiente. Al regreso ya estaba todo listo, terminamos de afinar los diseños y manos a la obra. Agarré mi libro "Cartas a un joven periodista" de Juan Luis Cebrián y empezamos bzzzzzzzzzzzz.
Decidí hacerme los tres de una vez porque suelo arrepentirme de las cosas si no las hago de un zas! Aquí les dejo algunas fotos de la sesión.






























Amigüita Bella

Hoy me fui al cine con mi bella amia Male, con ella vimos "Expiación, deseo y pecado" una película que hizo hacia el final que las lágrimas se nos escaparan de los ojos (cochinas! siempre se salen sin el permiso de una). Luego de comentar la pela y decirnos lo triste que era, nos fuimos caminando por alli, loreando como siempre. Male aprovechó para contarme acerca de su enamorado Rogelio y yo la escuchaba feliz por ella, claro con cierta envidia (envidia de la buena), la miraba y me decía a mi misma "que suerte tienes Ingridcita porque tu amiga es lo máximo".
Así entre conversa y conversa llegamos a la Av. Conquistadores y nos la pasamos lateando a lo largo de ella, hicimos una breve parada en La Casa del Alfajor para que ella le compre a Rogelio una cajita de trufas (de la cual me empuje dos trufas luego de mi Bembos clásica) -Oh! Que tierna la Male!- y luego nos dirigimos a recogerlo de su trabajo.
A cada paso que daba junto a ella me sentía cada vez más feliz, quizás sea porque me divierto mucho a su lado y nos reimos juntas cada cinco minutos, quizás por las locuras que se nos antojan hacer, quizás porque nos parecemos alguito, quizás porque nos entendemos o quizás sea porque la quiero mucho y la tengo muy cerquita a mi corazón.
Malena se ha convertido en mi mejor amiga, es la primera a la que le cuento mis cosas y la que me pone el pare cuando toy metiendo la pata, es la amiga con la que siempre puedo contar y con la que las lagrimas y risas son naturales y gratuitas.
Male te quiero mucho cholita y quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo. Besos gordos!

sábado, 12 de abril de 2008

Hoy es el cumple de mi Cuchulita bella!!



Mi abuelita nació un 12 de Abril de 1910, hace dos años festejamos ese día sin ella. Mi abuelita partió hacia el cielo un 2 de Diciembre de 2006, un sábado a medio día.
La extraño mucho, muchísimo, y quiero compartir con ustedes un discurso que hice para su misa del año. Los sentimientos no han cambiado mucho, aunque ahora sea más facil el día a día.


"Hace un año que partiste abuelita, hace un año, y en muchos de nosotros la herida sigue abierta y aún duele. Nos sirve de consuelo la firme convicción de que estas en un lugar mejor donde pronto iremos a verte.
Tú puedes haber partido, sin embargo, tu recuerdo está presente y; en ca
da uno de nuestros gestos, de nuestra forma de enfrentar la vida, de nuestras fortalezas, de cómo nos vemos como mujeres y como personas, te manifiestas tú.
Tú nos enseñaste a sentir orgullo por ser capaces de enfrentar la adversidad, a sacar fuerzas de donde no hay para seguir adelante ¡arriba, siempre arriba, hasta las estrellas! Después de todo lo que viviste Julita nunca renegaste de Dios, mas bien te apoyaste en él, en el Señor de Huayllay y en la Mamacha Carmen para seguir en pie. Tú nos ense
ñaste a ser personas de fe.
Tú triunfaste sola, en un mundo donde no se aceptaba el triunfo de las mujeres sin un esposo. Tú lo lograste. Tú triunfaste ante los prejuicios y la torpe mentalidad machista. Tú nos forjaste, nos enseñaste gran parte de lo que somos.
También nos enseñaste el valor de la familia, y siempre nos instaste a ser generosos, a estar en juntos en la pobreza y en la riqueza, y a compartir lo poco o mucho que tuviéramos. A acompañarnos en el dolor y en la alegría, sobre todo a estar siempre por la familia.
Cuchulita (así te decíamos) fuiste un árbol frondoso y fuerte, con ramas enormes bajos las cuales toda tu familia se abrigaba de la tempestad. Con tus hojas nos acariciaste, nos llenaste de cariño y de amor. De tus raíces crecimos y alimentamos nuestr
os espíritus, y de alguna manera, nos hicimos tan fuerte como tú, tan sólidos moralmente, nobles.
Julieta, con tu partida ya no sentimos más tus caricias, tus cosquillas, tus bellos sobrenombres, tu vocecita hermosa, que nunca olvidaremos, preguntándonos con mucho amor cómo estábamos, cómo nos iba, aconsejándonos, dándonos ánimo. Sin embargo, tus enseñanzas, tu educación, tus valores, tu liderazgo, los recuerdos permanecerán por siempre; porque son parte de nuestras esencias.
Ha pasado un año, un año en el que con mucha pena y dolor hemos ido recogiendo tus pasos, en el que hemos suplicado a Dios y la Mamacha consuelo y r
esignación.
No te pongas triste Cuchu Cuchu, comprende que el vacío que dejaste es muy grande y un año no alcanza para sanar de la pérdida.
Alguna vez te dedique una canción: “Cuando crees”. Yo creo en los milagros, tanto que tuve la bendición de tener el milagro de tenerte en mi vida.
Te extrañamos, te recordamos y te amamos, y lo haremos por siempre. ¡Siempre estarás presente!
Descansa en paz."


*la primera foto es de mi Julita en la casa de mi tía, la segunda es un collage de toda mi familia, familia que ella forjó. Te llevo siempre conmigo Cuchu Cuchu.


jueves, 27 de marzo de 2008

Rompiendo Palitos


Al terminar una relación ambos sujetos en cuestión tienen muchos caminos que pueden tomar. Algunas veces las rutas coinciden, otras, sin embargo, puede que sean muy distintas. Creo que mucho tiene que ver la forma en la que se terminó la relación, ya que la amistad puede que perdure en el tiempo y que de alguna manera los mantenga juntos o, que se haya terminado con el estallido de una bomba nuclear en el medio y eso no mantiene juntos a nadie, digo ¿no?
Si pasó lo segundo lo más natural es que uno rompa palitos con el ex. Pero ¿qué pasa si el susodicho de pronto sigue rondando por lo que antes era tu territorio e invadiendo tu espacio? ¿Qué sucede si tú esperabas nunca más saber de él y que él nunca supiera más de ti?
De pronto tu conversas con tus amigos y te dicen “ayer hablé con menganito me contó esto y aquello, me dijo lo otro y me preguntó en algún momento por ti”. Al día siguiente ves a otro amigo y te das cuenta de que la rutina se repite en todos. Y peor si los amigos en cuestión, no son sólo tus amigos, sino que además son tus MEJORES AMIGOS!!!
¡Se desata entonces la tragedia griega! Y enojada hasta decir basta quieres ¡aniquilarlo! Pero sabes que no es una opción razonable (aunque ganas no te faltan de quitarte la razón de encima y caerle a golpes). ¿Qué haces? ¿Qué corchos puedes decirle? ¿Se lo dices a él o a tus amigos? Qué dilema en el que te mete el bicho este por no pensar que tenía que quedarse en su esquina del ring para luego perderse en esa dirección.¿ Acaso no piensa?¿ No entiende? ¡SE A-CA-BÓ! ¡FUE-RA! ¡CHUS! ¡PIÉR-DE-TE! ¡NO TE QUIE-RO VOL-VER A VER!
Bueno chocheras, lo cierto es que eso lo gritas en tu cuarto, en el cuarto de tu mente, y haces el berrinche del milenio. Pero para afuera estás con una cara de no-pasa-nada-aquí, e inclusive les sonríes a tus amigos cuando te cuentan las novedades. Inmediatamente tratas de hablar con tu ex, total no es que se odien, ¿no? (¡sí claro!). Y le explicas en lenguaje sencillo (como para que entienda) como están las cosas: “’¡Oe papacito! ¿Cuál es tu cau cau? ¿Yo me hablo con tus brothers? ¿Yo me entrometo en tu espacio? ¿Yo pregunto por ti? ¿Puedes por favor dejar de invadir mi espacio, de conversar con MIS amigos con los que no tienes nada en común y por favor dejarme tranquila? Ves que cuando uno termina ¡TER-MI-NA!”
Si estás esperando respuesta favorable te jodiste, autogol se llama en futbol, ponche en beisbol, jaque en ajedrez, etc etc. Porque los hombres ¡NO ENTIENDEN! La gran mayoría se cree dueño del mundo y piensa que cuando estuvieron contigo automáticamente se hicieron acreedores de tu espacio personal. Fíjate, fíjate, fíjate (cual Chavo del Ocho).
Tranquilidad, aún te queda una opción más. A la primerita que uno de tus mejores amigos te dice algo del sujeto le pintas el cuadro completo, le cuentas como estuvieron las cosas, que no se hablan, que te cae gordo y que no quieres saber nada más de tu ex, que no le diga ni pio de ti, que nuestro amor murió, todo terminó, que le vamos a hacer, así es la vida.
De seguro tus amigos si te entienden, respetan tu decisión y además saben que lo mejor para ti es que mantengas la distancia, y que ellos te ayuden a superar el pasado y a mirar hacia el futuro.
¡Suéltame pasado! Grrrrrrrrrrrrrr (pa’ que te quede clarito!)

domingo, 24 de febrero de 2008

Por que?



A escasos centímetros, conversando cerquita. Teníamos, después de tiempo, una de esas conversaciones que solemos tener, donde todo el argumento que había elaborado para justificar mi actitud era echado por tierra por tu genialidad, donde sentía que desnudabas mi alma y evidenciabas la dura realidad, esa realidad que me estaba negando a ver.
Te miraba y escuchaba atentamente, me sentía hipnotizada por ti, era el momento perfecto, la conversación perfecta, el clima perfecto para que me acercara y me dejara ser. Pero habíamos metido a tantas personas en nuestra conversación, tantas experiencias vividas, y que actualmente estábamos viviendo, que me puse a pensar en todas las posibles combinaciones para que todo saliera mal, y me decidí a no dar ningún paso.
Tú estás saliendo con alguien, lo sé, y yo no estoy muy segura de donde me encuentro, lo sabes.
He pensado en todo lo que me dijiste, créeme, aun lo sigo haciendo. Esa necesidad mía de tenerlo todo procesado no me está llevando por un buen camino. Es cierto que algunas veces he podido lanzarme a la pileta sin saber si estaba llena, pero siempre he calculado cuánto daño podría hacer en mí si es que la encontraba vacía, dependiendo del resultado de la suma de factores decidía si lo hacía o no. A pesar de parecer muy decidida e impulsiva, no hay nada que no haya pasado por una evaluación previa.
Ahora puedo decir que me arrepiento, y lo siento así porque te estoy perdiendo. Sabes que no quiero tener una relación, ni tu ni yo estamos preparados aún para eso, mucho pasado cargamos aún en nuestras espaldas. Pero me pregunto si el no actuar, si el no lanzarme a decirte que es lo que yo siento ha hecho que nos alejemos, o si son esos factores externos que lo están haciendo.
Ya sé lo que me vas a decir, nuevamente estoy haciendo sumas y restas, análisis tras análisis, que por qué necesito tenerlo todo bajo control y por qué no dejo de pensar tanto, y el por qué de esa incapacidad mía para relajarme. Pero es que entiéndeme, es complicado para mí, a todos nos duele el dolor, nos da miedo lo incierto. Seguro me dirás algo, genial como siempre, como si supieras exactamente de lo que estoy hecha, y me daré cuenta que estoy llena de miedos, de inseguridades que aún no resuelvo o que me estoy haciendo bolas por las puras.
Y es por eso que temo perderte. Porque eres capaz de despojarme de mis argumentos y de que no me sienta amenazada, porque eres capaz de hacerme ver muchas cosas y que no tema enfrentarlas. A veces, justo después de que te vas, deseo que las enfrentes conmigo.
Así, pasaron muchas horas entre risas y meditaciones. Si algo tengo que decir a mi favor es que no me arrepiento de nada de lo que hemos vivido, pero siempre estoy pensando en el “que hubiera sido si... “
Ya, está bien!!! Voy a relajarme y dejar de hacerme bolas por cosas que no controlo. Ya entendí! Entonces me queda decir que espero que estas conversaciones se repitan más seguido y que, como siempre, me ayudes a seguir conociéndome.